La Inteligencia Artificial en la medicina ha repercutido en el bienestar de la humanidad: desde agilizar la lenta y costosa creación de nuevos fármacos, hasta analizar el genoma de un paciente u ofrecer diagnósticos más precisos, las aplicaciones en salud de esta tecnología son numerosas. El futuro se presenta mucho más esperanzador. Para analizar este tema más en profundidad, lo primero que se debe saber es que la IA es una tecnología basada en el modelo de la red neuronal del cerebro, la cual emplea múltiples capas de información, que incluyen algoritmos, coincidencia de patrones, reglas, deep learning –aprendizaje profundo– y computación cognitiva, para aprender a comprender grupos de datos. Lo anterior significa que al utilizar supercomputadoras con Inteligencia Artificial se pueden identificar relaciones significativas entre datos sin procesar. Esto tiene el potencial de aplicarse en la medicina, ya sea para el desarrollo de fármacos, el tratamiento y el cuidado del paciente o las decisiones financieras y operativas. Con la aplicación de esta tecnología, los profesionales del cuidado de la salud pueden resolver problemas complejos en un mínimo de tiempo, mientras que sin ella, su abordaje sería lento, difícil y mucho más ineficaz. Aunque hablar de este tipo de tecnologías pareciera algo futurista es importante recordar que está en plena utilización. Por ejemplo, Watson Health es un sistema de Inteligencia Artificial desarrollado por IBM que puede aprovechar los millones de informes médicos, los registros de pacientes, los ensayos y las revistas publicadas en la materia para descubrir insights de datos. Particularmente en México, esta supercomputadora es usada desde el año 2017 en el combate contra el cáncer. El Centro de Tecnología Cognitiva de los Hospitales Ángeles fue el primero en América Latina que empleó la herramienta tecnológica mencionada para hacer más precisos los tratamientos contra esta enfermedad, arrojando excelentes resultados. Importancia de la IA en medicina Antes de que comenzara a aplicarse la Inteligencia Artificial en la medicina, los modelos predictivos en el cuidado de la salud solamente eran capaces de considerar variables limitadas de datos, siempre y cuando estuvieran limpios y bien organizados. Sin embargo, en la actualidad se ha demostrado que las herramientas sofisticadas de aprendizaje de las máquinas o las tecnologías de deep learning respaldan las capacidades humanas para realizar estas tareas. Gracias a esta nueva tecnología ya se puede: Ofrecer diagnósticos precisos más rápidamente. Mejorar el control y el seguimiento de pacientes crónicos mediante dispositivos electrónicos. Aliviar la carga de trabajo a profesionales médicos. Reducir los tiempos de investigación para el desarrollo de nuevos fármacos y sobre el tratamiento de determinadas enfermedades. Particularmente este último punto se ha puesto a prueba durante la pandemia de la COVID-19, ya que gracias a la IA y al compromiso de los investigadores alrededor del mundo, se han podido reducir los tiempos de creación de nuevos tratamientos médicos, así como de las vacunas. La Inteligencia Artificial ha resultado fundamental para el desarrollo de la medicina y ya se está aplicando en diversas áreas, entre ellas las siguientes: Análisis médicos y de imágenes. Una de las ventajas más importantes es la rapidez con la que pueden procesar elevadas cantidades de datos, lo que es relevante al analizar diferentes pruebas médicas como resonancias o estudios genéticos. Diagnósticos. Su utilidad en este aspecto está fuera de duda, sobre todo para enfermedades que se desarrollan muy rápido, como algunas patologías degenerativas o ciertos tipos de cáncer. Al identificarse a tiempo una enfermedad, el tratamiento puede comenzar antes e intentar frenar su progresión. Tratamientos. En el campo de la farmacología, la Inteligencia Artificial facilita el trabajo de los investigadores a la hora de analizar las secuencias genéticas para hallar las vacunas o crear las medicinas adecuadas. Pero además, como ha probado Proyecto Hanover de Microsoft, los investigadores biomédicos pueden adoptar la Inteligencia Artificial para implementar tratamientos de cáncer dirigidos a los perfiles genómicos específicos de los pacientes. Esta medicina de precisión ha probado ser en algunos casos más efectiva que la quimioterapia tradicional y tiene menos efectos secundarios. Genética. El análisis del genoma humano no es un secreto para la IA, pero en la actualidad ya existe hasta una aplicación móvil que, por medio de un sistema de reconocimiento facial, permite detectar enfermedades raras y trastornos genéticos. Con solamente una fotografía, Face2Gene es capaz de emitir un diagnóstico preciso, gracias a la comparativa de la imagen con su creciente base de datos. Embarazos. El uso de la Inteligencia Artificial ofrece una mejor visión del feto. Ello, junto a un análisis pormenorizado de los datos disponibles, propicia conocer el estado del embarazo en tiempo real, lo que posibilita el disfrutar de gestaciones más seguras y prescindir de procedimientos invasivos para identificar malformaciones. Prótesis inteligentes. Estas pueden ser controladas con una aplicación y tienen la capacidad de aprender los patrones de movimiento de su usuario, de manera que se adaptan considerablemente mejor a sus necesidades. Por qué triunfarás con una Maestría en Inteligencia Artificial ¿Cuáles son los objetivos del uso de la IA en la medicina? Como ya se vio, el objetivo principal del uso de la Inteligencia Artificial en el campo de la salud es analizar las relaciones entre métodos de prevención o tratamiento y sus resultados en el paciente. Conforme se vaya desarrollando esta tecnología es de esperar que cada vez más doctores y pacientes tengan acceso a sus beneficios. Para 2025, se prevé que haya sistemas que puedan responder a cuestiones concretas de los pacientes y facilitar la gestión de la salud en la población mediante el uso de avatares digitales. En la actualidad su empleo está restringido al ámbito académico, pero probará ser muy útil con la aplicación de la realidad aumentada. En el futuro, también habrá una mayor presencia de la IA combinada con la asistencia robótica en ámbitos médicos como la cirugía, aunque en la actualidad el factor humano todavía es imprescindible. Opciones de trabajo que genera la IA La Inteligencia Artificial es una de las profesiones que presentan más demanda en el mercado laboral actual y proyecta seguir siéndolo en las próximas décadas. En el sector de la medicina la IA llegó para quedarse, por eso aquellos que estudien una Maestría en IA, como la que ofrece UNIR México, adquirirán las habilidades necesarias para dotar a las computadoras con comportamientos inteligentes y estarán preparándose para el futuro, con una maestría que además incluye un curso de programación en Python. Al elegir esta especialidad, los alumnos podrán decidir si se involucran en la investigación o en la aplicación de estas tecnologías dentro del combate permanente para garantizar la salud de las personas, puesto que la IA forma parte del porvenir de la medicina. (TOMADO DE LA REVISTA MEDICINA ALEMANA) Navegación de entradas SANTAY – MUERTE, DE UN SITIO RAMSAR. Benjamín Carrión (Loja, 1897 – Quito, 1979)