Nuevamente los ecuatorianos tendremos que regresar el 9 de febrero 2025 a las urnas, escoger a un aventurero más, entre 17, políticos da pereza mental al pueblo, que mira cómo se dispersa y devalúa la decisión popular en las urnas. Porque no existe un solo estadista entre los candidatos registrados, tomando en cuenta el clientelismo electorero de miseria que poseemos los ecuatorianos. Sumado a un equipo consolidado de un Consejo amañado, que está fuera de la ley con una presidenta todavía en funciones demasiado Prorrogadas y un intento de tumbar al presidente del Tribunal Contencioso electoral mañosamente para no sé qué fines protervos, tendríamos que ser ingenuos, si creemos en estos árbitros deshonestos, que permiten la participación de candidatos proscritos ante las leyes, con cuentas pendientes en contraloría que deberían estar en la cárcel y no de candidatos. Ojalá salgan otros candidatos para que no gane el que más dinero meta a la paila de la caldera del Diablo. Ahí les publico los 17 Demonios, digo Binomios.